lunes, 6 de julio de 2015

Cristo entre nosotros

(5 de abril 2015. Domingo de resurrección)


María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 
y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 
Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 
Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 
Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 
 Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). 
Jesús le dijo: No me toques, suéltame.
(Del capítulo 20 del evangelio según san Juan)

Pascua de resurrección
Feliz Pascua de resurrección a todos. Hoy, hace 1985 años resucitó Jesús de Nazaret, nuestro Señor, nuestro nuestro redentor, nuestro hermano mayor. Es maravilloso este primer encuentro suyo con uno de sus discípulos: María Magdalena; es maravilloso que sea el primer encuentro que nos cuenta el evangelio. Ya lo hemos dicho otras veces: así obra Jesús, para quien no hay pequeños o grandes, al menos con los criterios que solemos nosotros usar. A lo mejor resulta que los pequeños son los grandes, los importantes. Me viene a la memoria la discusión entre los discípulos sobre quién era el más importante, y el modo de zanjarla el Señor: toma a un niño que anda rondando por ahí, lo pone en medio, lo abraza y dice: ¡éste es el más importante! Si tú te consideras grande –y tal vez lo seas en algún sentido,- y quieres serlo de verdad, hazte servidor de los demás. Ocúpate del que más te necesita, no sólo del que te interesa, o del que más admiras; ni sólo de ti mismo y tu bienestar.

Cristo vive entre nosotros
Pero no es sólo este encuentro maravilloso. Lo es también el de aquellos dos discípulos que caminaban hacia Emaús. Y también el que se produce en aquella casa alquilada del cenáculo, y el busca a Tomás, y el del lago… y el de san Pablo. ¡Todos los encuentros con Jesús resucitado son maravillosos! Cristo quiere estar en el mundo; y está. No lo vemos a nuestro gusto o capricho, pero está. Y actúa. Eso significa la resurrección, eso significa "Resucitó de entre los muertos". Para no morir: siempre vivo, siempre a nuestro lado. Es verdad que decimos también que está sentado a la derecha del Padre; pero con eso queremos decir que ahora su vida es plenamente divina, y también -tal vez- que su presencia no consiste en reinar ya sobre el mundo: no "interviene" en sentido de dominar sobre sus enemigos, o de aparecérsenos a nuestro capricho. 
"Siempre vivo" (Ep. a los Hebreos), siempre a nuestro lado: cuando lo recibes, cuando te confiesas, cuando escuchas la palabra, cuando te diriges a él... Siempre asequible. Siempre a tu lado, también cuando rezas de cualquier modo, o no pones interés en nada, o no te comportas como discípulo. También entonces te busca, como a Tomás: "Trae tu mano, métela en mi costado...".
Él, que anunció una vida nueva que daría a todo el que cree en él, entró en ella por la resurrección. Esta noche decía el párroco en su homilía: ¿Cómo vería él, desde la perspectiva de la resurrección aquella angustiosa oración de tres días atrás en el huerto? Así también nosotros pasamos por la pasión y la muerte. Y él nos dice: no tengas miedo. Se lo dijo a esos veintiún mártires egipcios que han asesinado en Libia.

El precepto pascual
No es extraño que la Iglesia haya establecido el precepto pascual, la obligación de comulgar por lo menos una vez durante este tiempo pascual, que va del domingo de resurrección a pentecostés: !comulgar al menos en Pascua Florida!, ¡Encontrarnos con él! También nosotros morimos espiritualmente, o muere él para nosotros. Resucitemos con él, vivamos de corazón esta maravillosa fiesta que se prolonga durante 0cho días. Y ayudemos a nuestros hermanos a vivirlo.

No hay comentarios: