En la Iglesia de hoy, todo lo que se vive o no, se discute o se acepta; todo lo que tiene de crisis o de nuevo rumbo, tiene su punto de origen en un evento eclesial concreto: el concilio ecuménico Vaticano II, que se celebró en Roma entre el 11 de octubre de 1962 y el 8 de diciembre de 1965. Conocer la génesis y desarrollo de aquel acontecimiento es, en parte, clave para comprender. El autor de esta monografía histórica ha logrado -a mi juicio- un relato coherente, ordenado y hasta ameno de los antecedentes, los hechos, las personas. Un relato bastante equilibrado y sin prejuicios, benévolo en general, sin parcialidades ni torsión para apoyar las posturas o situaciones contemporáneas, en este momento en que algunas discusiones o acontecimientos recuerdan en algún aspecto la monumental crisis que supuso entonces el enfrentamiento entre diversos grupos, con visiones dispares del rumbo que la Iglesia debía tomar a partir de aquel encuentro. Por eso lo recomiendo a quienes estén interesados en conocer una buena síntesis. Aunque se haga necesario cierto conocimiento previo de la cuestión, y un poco de pasión personal por el tema.
"El autor de este ensayo, Philippe Chenaux (1959), es catedrático de historia moderna y contemporánea de la Iglesia en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Lateranense (Roma), donde dirige el Centro Studi e Ricerche sul Concilio Vaticano II. Es también miembro del Pontificio Comité de Ciencias Históricas. Entre sus numerosas publicaciones destacan las biografías dedicadas a Pío XII y a Pablo VI. El Concilio Vaticano II, que apareció en italiano en 2012, es un libro que podemos adscribir al género de síntesis histórica. Este carácter sintético se aprecia en la cantidad de información que aporta, con el mérito de no hacer árida ni pesada la lectura, sino de transmitir lo fundamental de una manera clara y ordenada" (Santiago Casas, en Aceprensa)