Acabo de terminar “Por qué la Iglesia. Curso básico de cristianismo”, de Luigi Giussani, fundador de Comunión y Liberación. Tengo que decir de entrada que me ha gustado mucho. Lo digo a sabiendas de que afirmar esto de un libro de teología no deja de ser un tanto superficial. Pero es la verdad: me ha gustado mucho. No sólo me parece un muy buen trabajo de catequesis (en el sentido más adulto de esta palabra), sino una intuición penetrante de el núcleo del misterio de la Iglesia, o sea de su identidad. Si he entendido bien, para Giussani el núcleo del ser de la Iglesia es este: la contemporaneidad de Cristo en el mundo, la presencia de “lo que queda de Cristo” en el mundo, y por tanto donde un hombre concreto se encuentra con Él. “Quien se enfrenta con el hecho de Jesucristo, sea un día después de su desaparición del horizonte terreno, o bien un mes después, o cien, mil o dos mil años después, ¿cómo puede ponerse en condiciones de saber si Él responde a la verdad que pretende ser? Es decir, ¿cómo puede uno llegar a comprender si realmente Jesús de Nazaret es el acontecimiento que encarna la hipótesis de la revelación en sentido estricto? […] La palabra «Iglesia» indica un fenómeno histórico cuyo único significado consiste en que constituye para el hombre la posibilidad de alcanzar la certeza sobre Cristo, en ser en definitiva la respuesta a esta pregunta: «Dado que yo llego el día después de que Cristo se haya marchado, ¿cómo puedo saber si realmente se trata de Algo que me interesa más que nada, y cómo puedo saberlo con razonable seguridad?». Ya hemos advertido que es imposible imaginar un problema más grave que éste para el ser humano, cualquiera que sea la respuesta que se dé a esa pregunta .”Ya sé que el tema de la contemporaneidad de Cristo con nosotros, con cada generación humana, no es un hallazgo original de Giussani, pero él lo ha puesto en vivo de una manera particularmente intensa y referida no solo a los sacramentos o a sus palabras en los evangelios, sino al “cuerpo” de la Iglesia, a su realidad histórica.
La edición presente, de 2017, está presentada por el cardenal Jorge Mario Bergoglio y prologada por monseñor Ricardo Blázquez
Luigi Giussani (Desio, 15 de octubre de 1922 - Milán, 22 de febrero de 2005), fue un sacerdote italiano, fundador del movimiento eclesial Comunión y Liberación.
Su padre, Beniamino Giussani socialista anarquista le inculcó el gusto por la poesía, la música y la pintura; su madre, Angelina Gelosa la religiosidad.
Muy joven, el 2 octubre de 1933 entró al seminario diocesano de Séveso, y posteriormente realizó sus estudios en la Facultad de Teología de Venegono. En este mismo sitio después ejercería varios años como profesor. Entre 1964 y 1990 enseñó teología introductoria en la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Milán.
Falleció en Milán, la madrugada del 22 de febrero de 2005, a los 82 años, a causa de una insuficiencia circulatoria y renal. 'Don Giussani', como se le conocía en Italia, era considerado uno de los principales exponentes del catolicismo contemporáneo en Italia y en Europa.