miércoles, 21 de septiembre de 2016

" Id, yo os envío". ¿Hay que evangelizar aún?

(3 de julio 2016
Do 14 TO c)
"En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él"
(Del capítulo 10 del evangelio según san Lucas)

Hoy el evangelio nos cuenta el envío que hace Jesús de setenta y dos discípulos para prepararle el camino en los pueblos y aldeas que pensaba él visitar. Debió ser un suceso memorable, tal y como lo cuentan los evangelios. Era seguramente la primera vez que ocurría y seguramente se acordaron toda su vida de aquella aventura, como veo que os pasa a algunos de vosotros que vais de misiones con El Regnum Christi o las del Mater Salvatoris... Un año más tarde Jesús enviará a todos, y no sólo a un grupo: “Id por todo el mundo, predicad el evangelio”. Así lo hicieron. Hasta llegar a hoy, hasta llegar a nosotros. Sí, hasta aquí aquí llegaron, hasta nuestros tatarabuelos... 

Y todavía hay que seguir yendo. En China, por ejemplo, cientos de millones no saben nada de Jesús, de la maravilla de la eucaristía, del perdón, del cielo…Pero diría que ahora hay que anunciar el evangelio cerca de nosotros, entre nosotros los cristianos. Jesús pidió a sus discípulos que evangelizaran en primer lugar a las ciudades de Israel, o sea, a sus hermanos de religión, "a las ovejas perdidas de la casa de Israel". Podemos pensar: ¿Pero es que hay necesidad de evangelizar en los propios países cristianos? Pues mirad: ayer, por ejemplo, se cumplieron cien años de Batalla del Somme, que tuvo lugar al norte de Francia en un frente de cuarenta quilómetros: como de aquí al Escorial. El primer día de la batalla murieron 30.000 hombres. A lo largo de los siguientes cuatro meses,  ochocientos mil. La batalla fue entre países cristianos. ¿Pensáis que no necesitaban evangelización? ¡Aquello fue diabólico! Y no es la única señal de presencia de Satanás. Hace unos días se publicaron las cifras estimadas de prostitución y explotación sexual de personas en España, que son terroríficas. Mirad las cifras de la corrupción, del sectarismo antirreligioso, de las rupturas familiares.¿Y pensáis que no necesitamos ser evangelizados, que no necesitamos el evangelio?

"Id a todo el mundo". Es decir: salid. Salir. Pero no se trata de salir físicamente. Lo que mata la misión es el egoísmo de ir siempre tras nuestro capricho, el vivir pensando solo en qué vamos a comprar, en donde vamos a viajar, en por qué me voy a sacrificar… Y es justo de esa pasivida de la que hay que salir. Por eso Jesús les pide también que no vayan cargados de cosas. 

Me hace gracia pensar que Jesús les pide que no tengan miedo de invitarse en las casas. Así nos muestra que la evangelización es algo amable, entrañable, de amigos, de hermanos, de vecinos. Significa buena noticia, la buena noticia del Reino que ya está cerca de vosotros. Sed amables. Pero sed fuertes, decid la verdad. No tengáis miedo a "invitar", es decir a manifestaros amantes de la Eucaristía. No podemos ser misioneros ni lo somos evangelizados. 
Señor, envía obreros a tu mies; envíanos a nosotros. Envíame a mi.


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